Bellas, brillantes y resistentes piezas de acero inoxidable forman parte de nuestra rutina en casa. Puede ser un refrigerador de acero inoxidable, el fregadero de tu casa o incluso ese molde para pasteles heredado de tu madre. Pero, ¿ya sabe cómo eliminar el riesgo del acero inoxidable? Eso es lo que te vamos a enseñar en el artículo de hoy.
Debido al uso frecuente en la vida cotidiana o incluso debido a un lavado incorrecto, es natural que el acero inoxidable se raye, se manche y se vuelva opaco. Sin embargo, para cada problema hay una solución. ¡Es hora de aprender a quitar rayones de acero inoxidable y dejar los accesorios y electrodomésticos como nuevos!
¿Cómo quitar el rasguño del acero inoxidable?
De hecho, para que tus piezas de acero inoxidable brillen, debes seguir unos pasos de lavado y, sobre todo, utilizar los productos adecuados. Parece una obviedad, pero prestar atención a estos detalles y aplicarlos a la hora de limpiar aumenta considerablemente la durabilidad del acero inoxidable y además previene nuevas manchas y arañazos.
Vea cómo limpiar el refrigerador de acero inoxidable y otras partes hechas del material.
¿Cómo quitar un rasguño de una nevera de acero inoxidable?
El frigorífico de acero inoxidable es un elemento que aporta un aire de modernidad a la cocina, pero está sujeto a arañazos y suciedad. Si tienes dudas sobre cómo quitar el riesgo del frigorífico de acero inoxidable, apuesta por agua fría y detergente neutro. Aprende a usar este dúo:
- hacer una mezcla de agua fría y detergente;
- luego, humedece un paño de microfibra o una esponja suave en la mezcla, retira el exceso y pásalo por todo el exterior de la heladera;
- limpie con un paño humedecido con agua y termine con un paño seco;
- ¡nunca deje mojado el acero inoxidable!
Otra forma de quitar rayones de un refrigerador de acero inoxidable es preparar una solución que solo toma 1 litro de agua y 1 cucharada de bicarbonato de sodio. El producto es eficaz en la eliminación de manchas, además de restaurar el brillo del acero inoxidable. Mira el paso a paso:
- aplicar la pasta al aparato;
- retirar con un paño humedecido con agua;
- séquelo bien con otro paño limpio.
¿Cómo quitar el rasguño del fregadero de acero inoxidable?
Incluso si mantienes el fregadero limpio diariamente, es común que aparezcan algunos rasguños o manchas en la superficie y en el interior. Para saber cómo quitar rayaduras de acero inoxidable en este caso, sigue el siguiente paso a paso:
- tome una bola o disco de algodón y empape un poco de vinagre blanco;
- pasar por toda la encimera del fregadero y en la zona donde se encuentran los platos sucios;
- luego humedezca una esponja suave en agua y detergente neutro y frote suavemente el fregadero;
- enjuague todo y termine con un paño limpio y seco. Este último paso ayuda a restaurar el brillo de los muebles.
¿Cómo eliminar el riesgo de las bandejas para hornear?
Al igual que otras piezas de acero inoxidable, la asadera también puede ser víctima de arañazos en cualquier momento. Para dejarlo reluciente y listo para el próximo uso, el primer paso es eliminar el exceso de suciedad con una toalla de papel.
Luego, humedece una esponja en agua y detergente neutro y pasa el lado suave por la bandeja para hornear. Ya sea una bandeja para hornear o cualquier otro artículo de acero inoxidable, no uses el lado más áspero de la esponja ni artículos abrasivos. ¡Enjuague bien y seque antes de guardar!
¿No pudo eliminar los riesgos de la asadera? Haz una pasta con agua y un poco de bicarbonato y aplica sobre el accesorio, pero sin frotar. Solo déjalo actuar unos minutos y retira con agua. Limpiar con un paño seco para terminar de limpiar.
También es importante saber cómo limpiar la sartén y cómo limpiar otras piezas de acero inoxidable y aprender formas de conservarlas para que duren mucho más, sin manchas, grasa y óxido.
Seguramente, después de todos estos valiosos consejos sobre cómo quitar los rayones del acero inoxidable, todo volverá a estar limpio y reluciente. Te esperamos con muchos trucos más para mantener tu hogar siempre bien cuidado, organizado y perfumado. ¡Hasta la próxima!
