¡El invierno lleva a todos bajo las sábanas! Pero, ¿cómo lavar mantas de piel o mantas que han estado mucho tiempo guardadas? ¿Y cómo conservar las piezas con un uso frecuente en los días más fríos? ¿Cómo evitar que el tejido se desgaste en los lavados?
Hoy el Cada casa un caso trae un manual definitivo para que aprendas a lavar tus cobertores. Siga y vea qué hacer en la práctica.
¿Cómo lavar una manta de piel en la máquina?
En primer lugar, ya sea que su cobertor sea una manta más pesada o una manta más simple, mire cuidadosamente la etiqueta del artículo que desea lavar. Allí encontrarás todas las instrucciones de cómo lavar y así evitar dañar tus piezas.
Si está permitido el uso de la lavadora, aprende a lavar una manta en la máquina:
Después de eso, es importante tomar algunos cuidados básicos para evitar dañar este tipo de mantas. He aquí cómo hacerlo en la práctica:
- coloque la manta de piel en la máquina por sí misma;
- use solo detergente líquido para ropa y con moderación;
- elige el ciclo de lavado delicado;
- selecciona la temperatura del agua siempre fría o templada (nunca caliente);
- quitar el ciclo de centrifugado;
- después del lavado, apriete la manta con las manos para eliminar el exceso de agua;
- Por último, llévalo a secar en el tendedero y a la sombra.
¿Cómo lavar la manta de microfibra en la máquina?

Para aprender a lavar una manta de microfibra en la lavadora, sigue las instrucciones del punto anterior. Tanto este tipo de manta como la manta de pelo o lana son prendas delicadas y, por tanto, deben lavarse por separado y no centrifugarse.
¿Puedo lavar una frazada o frazada a mano?
Aunque más laborioso, el lavado manual está indicado, eso sí, aquí. Es válido para los que tienen una lavadora pequeña, que no aguanta una manta grande, y también para casos de manchas y marcas resistentes, que acaban pegándose al tejido.
Aquí se explica cómo lavar mantas de piel u otras fundas manualmente:
- llene un balde o tanque con agua y mezcle un poco de detergente suave para ropa;
- mezcle bien el jabón en el agua hasta que se disuelva por completo;
- Una vez hecho esto, sumerja la manta en la solución y sacúdala suavemente en el agua;
- remojar durante unos minutos;
- luego frota la manta con las manos. Haz el proceso por partes, ya que esta pieza suele ser grande;
- si hay manchas, dobla la manta y frótala suavemente con la propia tela;
- si es necesario, remojar unos minutos más y volver a frotar;
- Después de eso, retire la manta del agua y apriete la tela para eliminar el exceso de agua. Nunca retuerzas este tipo de piezas, ya que esto puede dañar las fibras o incluso deformar la cubierta;
- Por último, déjalo secar en el tendedero, bien abierto y protegido del sol.
Errores comunes al lavar mantas
Aunque el proceso de cómo lavar una manta de piel y una manta de microfibra es sencillo, algunos cuidados ayudan a mantener las piezas intactas, sin decoloraciones ni deformidades. Por lo tanto, consulte siempre la lista a continuación que trae todo qué no hacer al lavar mantas, ya sea a máquina o a mano:
- nunca seque mantas de microfibras, pieles o lanas en secadoras (o en el tambor de máquinas que tengan esta función);
- no se recomienda el uso de suavizantes, ya que además de no producir efectos significativos en el tejido, el producto puede crear una impermeabilización no deseada;
- nunca estrujar la manta ni centrifugarla en la lavadora;
- la exposición al sol para acelerar el proceso de secado es otro error que puede provocar la decoloración del material;
- Tampoco se recomienda el uso de lejía y lejía en este tipo de tejidos. Estos productos pueden manchar y dañar la pieza.
¿Cómo secar la manta rápido?
Después de todo lo que hemos hablado sobre cómo lavar mantas de piel y otras fundas, la pregunta sigue siendo: ¿cómo secar la manta más rápido? Si no está indicado el sol, ni el secador ni la centrifugadora, ¿cómo hacer frente a esta pieza mojada y acelerar el proceso para que esté lista para su uso de nuevo?
¡La respuesta es un consejo casero conocido por muchos! Simplemente extiéndalo en el tendedero bien abierto y mantenga el aire circulando en la habitación. Esto se puede hacer usando ventiladores y manteniendo las ventanas bien abiertas. Solo recuerda proteger siempre la tela de la luz solar directa.
¿Con qué frecuencia debo lavar frazadas y frazadas?
Las mantas de lana y piel son artículos pesados y tienen un largo tiempo de secado. Por lo tanto, lo ideal es lavar cada seis meses, a diferencia de las sábanas y fundas de almohadas, que deben cambiarse para la limpieza semanal, junto con otra ropa de cama.
¿Cómo guardar las mantas correctamente y evitar el ‘olor a guardado’?

Además de saber lavar mantas y mantas de pelo y ponerlas a secar, es hora de aprender a guardar estas piezas de la forma correcta. De esta forma, evita ese “olor a almacenado” y la aparición de moho. Vea qué hacer:
- con la manta lavada y bien secada, doblar la pieza tantas veces como sea posible;
- luego, colocarlo en una bolsa especial para guardar manta, normalmente de TNT, o en bolsas de plástico en las que se pueda eliminar todo el aire (manteniendo la pieza al vacío);
- Finalmente, guarda la manta en un lugar aireado, protegida del sol y la humedad.
¡Listo! ¡Ya sabes cómo lavar mantas de pelo, lana y microfibra! Aprovecha la bajada de las temperaturas y echa un vistazo también a cómo lavar los edredones de la forma correcta.
¡Esperamos verte la próxima vez!