Los marcos son elementos clásicos en la decoración. Pueden subir fotos, pinturas o dibujos y aportar sentimientos, recuerdos y personalidad a los ambientes. Es cierto que ‘los buenos marcos no salvan los malos cuadros’, como diría el poeta, pero saber organizar los cuadros en la pared ya es una buena forma de tener una decoración armoniosa.
A la hora de disponer los marcos se pueden tener en cuenta los espacios a rellenar, el contraste de colores y otros puntos. ¡Hemos separado algunos consejos que ayudarán con esta tarea!
1. La planificación es clave a la hora de organizar juntas
Antes de colgar los cuadros en las paredes, haz un buen plan. Una sugerencia es cortar cartulinas del tamaño de los cuadros que vayas a utilizar y extenderlas en la pared. Así tendrás una idea exacta de cuántos marcos puedes usar y cuánto espacio ocupará cada uno.
2. Pruebe varias combinaciones de marcos y posiciones
Este es el momento de hacer pruebas también. Aprovecha las plantillas de cartón y colócalas en diferentes posiciones en la pared hasta encontrar la combinación que más te convenga. Con esto sabrás si merece la pena colocar uno, dos, tres o más marcos y en qué orden y altura.
3. Número de fotogramas x espacio
Las plantillas ya te ayudarán a saber cuántos cuadros caben en la pared elegida, pero debes saber que también es importante tener en cuenta el tamaño de la habitación que estás decorando. Un salón pequeño con muchos cuadros puede generar una especie de contaminación visual y dejar el lugar con una sensación de desorganización, por ejemplo.
Para los que les gustan mucho los cuadros, una buena alternativa puede ser invertir en varios cuadros pequeños que sigan el mismo patrón de colores y marcos. Esto ayuda a crear una idea de continuidad cuando se colocan en la misma pared. En estos casos, incluso se puede jugar a ‘contar una historia’ o retratar escenas y paisajes de un mismo universo.
4. Aprovecha los contrastes a la hora de organizar tus cuadros
Las paredes grises o con la aplicación de la textura conocida como ‘cemento quemado’ son buenas para contrastar con pinturas de colores más vibrantes. Esto crea un equilibrio entre los colores y aumenta la prominencia de la obra de arte.
Las placas de yeso, que simulan bloques y otras formas geométricas, también pueden ser combinaciones interesantes. Intenta intercalar el color de la textura de la pared con el del marco y evita utilizar la misma escala cromática en ambos para no ‘borrar’ tu decoración.
5. Piensa en patrones o crea los tuyos propios
Seguir un patrón, como ya hemos comentado, es un simple consejo. Puede, por ejemplo, tener imágenes del mismo color de marco.
Pero sabemos que la decoración es algo muy personal, ¡así que crea tus propios patrones! Puedes elegir una paleta de colores para trabajar o estipular que solo tendrás marcos del mismo tamaño o incluso de diferentes tamaños y colores. ¡Diviértete y pon tu personalidad en la pared de la casa!
Consejo adicional: cómo poner las pinturas en la pared en la práctica
Ahora es el momento de salir del campo de la teoría y aprender a colocar la pintura en la pared sin cometer un error o dejarla completamente torcida. Vea cómo hacerlo:
- Mida la ubicación y marque con cinta adhesiva todo el contorno de su marco;
- Ahora, coloque una cinta en la región donde se perforará la pared o reciba una cinta lo suficientemente fuerte como para fijar el marco;
- Pruebe la aplicación del marco en su lugar y vea si quedó como lo imaginó antes de perforar o pegar la cinta de alta resistencia;
- Con las marcas trazadas, continúe y taladre orificios en la pared o use cinta resistente en cuatro puntos opuestos en la parte posterior del marco;
- Considere cambiar las obras o el diseño anualmente para darle siempre un nuevo aspecto a su hogar.
