Las habitaciones pequeñas parecen fáciles de ordenar a primera vista, pero es precisamente el espacio reducido lo que puede provocar la acumulación desordenada de elementos, el desorden y la sensación de que no es posible poner nada más en la habitación.
¿Te encontraste en esta situación? Separamos 15 consejos sobre cómo organizar un dormitorio pequeño y ganar espacio y tiempo en el día a día. Compruébalo a continuación.
1. Apuesta por muebles empotrados y funcionales en una habitación pequeña
Si la habitación es pequeña, cada espacio debe aprovecharse bien. Y nada mejor que utilizar muebles funcionales o de empotrar. ¿Qué tal una habitación con escritorio empotrado y sofá cama? Durante el día, es posible ‘cerrar’ la cama para ganar algo de espacio en la habitación y hacer más cómoda tu home office, por ejemplo.
Las mesas y sillas que se doblan y se pueden guardar también son buenas opciones. Puedes desmantelar tu ‘estación de trabajo’ después de horas y guardar todo encima del armario.
2. Invierte en muebles con espacio interno para que guardes tus cosas
Tener una cama baúl puede ser de gran ayuda para guardar edredones y otros artículos. Un banco baúl también puede ser parte de la decoración y seguir sirviendo como armario. Invierte en muebles de este estilo.
3. Cambia los armarios gigantes por guacamayos y otras opciones
Cada centímetro en una habitación pequeña cuenta. Nada de invertir en armarios grandes y macizos, que tienen poco espacio interior y detalles que ocupan el espacio exterior. Para entornos realmente pequeños, el rack de pared puede ser una salida. De esta forma, las piezas respiran más, evitando la humedad y, en consecuencia, la aparición de moho, además de garantizar un espacio extra para tu dormitorio.
¿Conoces la cama del maletero del punto anterior? Úsalo también para guardar abrigos y piezas más pesadas que no uses a diario.

4. Aprovecha al máximo el espacio
Mantenga cajas con artículos que no necesita a diario y libros que no está leyendo actualmente encima de su guardarropa. De esa manera, realmente puedes ocupar todo el espacio de tu habitación.
Si su cama no es estilo baúl, trate de guardar zapatillas y zapatos debajo, pero mantenga los pares en la caja y siempre limpios.
5. Menos es más para organizar un dormitorio pequeño
Decenas de pares de zapatos, innumerables prendas de vestir, perfumes y otros artículos cosméticos que es poco probable que consumas en un año. Este es el escenario ideal para mantener tu habitación totalmente desorganizada y abarrotada de cosas. Prefiere seguir la regla de ‘menos es más’, comprando pocos artículos y usando solo lo que necesitas en tu vida diaria.
6. Dona o vende lo que ya no uses
¿Es el acumulador del artículo anterior? ¿Qué tal aprovechar organizando la pequeña sala para donar electrónicos, zapatos y ropa que ya no usas y están en buenas condiciones? Si cree que es mejor vender, busque tiendas de segunda mano o incluso sugiera vender a amigos en las redes sociales. Sin embargo, en tiempos de crisis por la pandemia de COVID-19, la donación siempre es bienvenida.
7. Usa decoraciones amigables con el espacio
Realmente no hay manera de hacer milagros. Si una habitación es pequeña, seguirá siendo pequeña sin importar lo que hagas. Pero los espejos, por ejemplo, aumentan el brillo y dan la sensación de que la habitación es más grande. Déjalos mirando hacia las ventanas o en un lugar que reciba iluminación artificial, así la luz se reflejará en toda la habitación.
8. Los colores pueden ser una opción para aumentar la amplitud.
Los colores claros y claros dan una sensación de amplitud y hacen que la habitación parezca un poco más grande de lo que realmente es. Este tipo de acabado con la decoración de los espejos, que te explicamos anteriormente, puede hacer que tu habitación ‘gane algo de espacio’, aunque sea visualmente.
9. Sé minimalista
A la hora de pensar en cómo organizar una habitación pequeña, ¡es necesario ser minimalista! Y no estamos hablando solo de elementos acumulados que se pueden donar o vender. Lo mismo ocurre con la decoración. Este es el tipo de concepto que valora la menor cantidad posible de artículos y muebles. Esto deja espacio y tendrás un ambiente mucho más limpio.
10. Usa la creatividad para organizar tu habitación
La creatividad es la clave para organizar una habitación pequeña. Apuesta por la instalación de estanterías, hornacinas, cajoneras empotradas e incluso montones de libros que se pueden convertir en taburetes para sentarse.

11. Casi todo vale con poco espacio
Los tocadores pueden convertir la mesa de la oficina en casa, los cajones se pueden abrir y servir como soporte para su computadora portátil. Hay quienes también optan por instalar televisores en tarimas retráctiles en el techo, el costo es mayor, pero para los que no quieren o no pueden gastar tanto, es posible dejar el televisor dentro de uno de los estantes del armario y ábralo cuando sea necesario, reloj, por ejemplo. ¡Combina la improvisación con la imaginación!
12. Usa ganchos y varillas en el techo y detrás de las puertas
Los ganchos y varillas colocados detrás de las puertas son capaces de sostener ropa casual, abrigos, sombreros y cinturones. Son geniales para ahorrar espacio y pueden sustituir el uso de armarios y cajoneras, que ocupan mucho espacio en ambientes pequeños.

13. Las cosas en su lugar habitual
Para estancias pequeñas lo ideal es siempre mantener una organización rigurosa. Tenga un lugar adecuado para cada uno de sus artículos y ropa y nunca deje cosas tiradas. Los objetos y las piezas desordenadas pueden restar valor a la apariencia y crear estrés en un día en que es necesario encontrar algo rápidamente.
14. Apuesta por las puertas correderas
Si tu puerta es la tradicional, plantéate instalar puertas correderas y verás cómo organizar una estancia pequeña puede ser más fácil de esta forma, ya que ganarás espacio justo a la entrada de la estancia.
15. La rutina puede ser tu aliada
Crea una rutina con horas y días para guardar la ropa y planchar, limpiar la habitación, ordenar los libros y desempolvar las estanterías. En el día a día, acostúmbrate a guardar la ropa que llevas puesta en un lugar adecuado y nunca las extiendas sobre la cama o el suelo de la habitación.
Las habitaciones pequeñas también necesitan ventilación, especialmente para evitar el moho. Trate de mantener las ventanas bien abiertas durante al menos unas horas al día.