La llegada de un bebé a casa cambia hábitos, trae cuidados y hace que muchos sueños y planes se hagan realidad. Entre las grandes expectativas de esta nueva etapa está la habitación del niño.
Y en ella, una de las estrellas es la cuna del bebé y sus complementos. Sin embargo, ustedes, padres y madres, ¿alguna vez se han detenido a pensar si tales artículos, como el kit de cuna o incluso las almohadas, representan algún riesgo para su hijo?
Más que tener en cuenta la estética y la elección de colores y materiales utilizados en los muebles, es fundamental crear un ambiente funcional y seguro para los más pequeños. Y cuando lo piensas, el kit de cuna puede no ser una buena idea.
Resuelve tus dudas y aprende a armar una cuna segura para tu hijo.
¿Qué es un kit de cuna?
El kit de cuna no es más que un conjunto de elementos que decoran la cuna. Entre las opciones más comunes se encuentran:
- protectores de cuna (que protegen y ‘cubren’ las cajas);
- Faldas que se pueden colocar en la cuna;
- Trenzas protectoras: similares a los protectores, pero de forma trenzada;
- Cojines en forma de rollos;
- sábanas, edredones y fundas de almohada;
- redes de mosquitos;
- Cabeceros.
¿Es seguro tener un kit de cuna?
Los elementos pueden variar mucho de un conjunto a otro, pero en general tienen piezas similares. Ante esto, la opinión de los expertos es prácticamente unánime: el kit de cuna es peligroso.
Instituciones como la Sociedad Brasileña de Pediatría y la Academia Americana de Pediatría desaprueban el uso de estos artículos al considerar una cuna segura.
Según los expertos, este tipo de piezas pueden caer sobre los pequeños durante la noche y provocarles asfixia.
Además, todavía hay riesgos a medida que crecen. Cuando los niños desarrollan la motricidad, pueden utilizar trenzas, almohadas y cojines a modo de trampolín y, con ello, existe una alta probabilidad de caídas y accidentes.
¿Cómo tener una cuna segura para mi bebé?
Lo cierto es que la estética no debe primar sobre la seguridad a la hora de elegir un modelo de cuna. En estos casos, menos es realmente más y la prioridad debe ser un modelo más sencillo que no ponga en riesgo al bebé.
Estas son las principales recomendaciones, según la Academia Americana de Pediatría y la Sociedad Brasileña de Pediatría:
Qué no llevar a la cuna
- almohadas y cojines;
- protectores de cuna;
- animales de peluche
Cómo mantener una cuna segura para su bebé
- El colchón debe ser firme y no doblarse fácilmente;
- El colchón debe ocupar todo el espacio interno de la cuna;
- No deben existir espacios a los lados, entre la cuna y el colchón o con las barras/listones de protección;
- No use sábanas y edredones;
- La cuna no debe tener pintura descascarada ni astillas en el material, ni ninguna otra pieza rota.
- En los días fríos, abrigue al bebé. La cuna debe estar siempre libre para evitar accidentes y posibles asfixias.
