Para los que les gusta la ropa limpia y sin manchas, la lejía no puede faltar a la hora de lavar. Pero, ¿cómo funciona realmente este producto? ¿Cómo usarlo correctamente y qué precauciones tomar al ponerlo en contacto con diferentes tonos de ropa? Consulta el manual completo sobre qué es la lejía y haz estas y otras preguntas.
¿Qué es el blanqueador?
Líquido o en polvo, el nombre de lejía se le da a productos potentes que tienen la función de remover pinturas, manchas o suciedad de las telas y hacer el proceso conocido como blanqueamiento.
La fórmula química puede variar según el producto, así como su aplicación para diferentes tonos de ropa. En los siguientes temas lo explicamos con más detalle.
¿Cuál es la diferencia entre lejía y lejía?
Esta es una pregunta muy común. La lejía es, sí, un tipo de lejía a base de cloro, sin embargo, no todas las lejías tienen cloro en su composición. Sepa mas:
tipos de lejía
- Lejía a base de peróxido de hidrógeno: estos son los más versátiles y se pueden usar en ropa y telas de diferentes colores. Se mezclan directamente con el detergente en polvo, pero también se pueden diluir en agua caliente. Si su lavadora tiene la opción, debe seleccionar el ciclo de lavado a alta temperatura.
- Blanqueador a base de cloro: son los productos quitamanchas indicados para ropa blanca, ayudan a quitar las manchas más difíciles y quitan el aspecto amarillento de las prendas. No deben utilizarse sobre tejidos de color y su aplicación no puede ser constante.
- Agua sanitaria: La solución de hipoclorito de sodio, conocida como lejía, es un potente cloro activo. Es muy utilizado para desinfectar suelos, habitaciones de la casa e incluso alimentos, y también se puede utilizar en algunos tejidos, pero con mucho cuidado, ya que tiene un alto potencial de blanqueo. La ropa de color no puede acercarse a este químico, e incluso las telas blancas no deben exponerse directamente a este químico. La lejía es más adecuada para usar en paños para pisos, por ejemplo. Por ser menos delicadas, se pueden remojar en una mezcla de agua y un poco de cloro antes de lavarlas.
¡Y atención! Siempre revise las instrucciones de uso en la etiqueta del producto antes de usarlo. Tenga cuidado con las reacciones alérgicas y nunca permita que estos artículos de limpieza entren en contacto directo con su piel, ojos o vías respiratorias.
¿Cómo usar lejía en la ropa?
Ahora que ya sabes qué es la lejía y sus diferentes tipos, es momento de aprender a incluir este producto en tu rutina diaria, a la hora de lavar tu ropa. La lejía tiene diferentes usos. Echa un vistazo a una guía rápida paso a paso sobre cómo aplicarlos a tus piezas:
1. Siga las instrucciones de la etiqueta de la ropa y de la lejía
Todo comienza con las instrucciones. Como estás leyendo este texto ahora, el primer paso es analizar cuidadosamente la información provista en la etiqueta con las instrucciones de lavado de tu prenda y también en el empaque de los productos seleccionados.
En la etiqueta, verifique:
- Si la lejía se puede aplicar directamente: la ropa que se puede lavar con lejía tiene un triángulo vacío en la etiqueta.
- Si el lavado debe hacerse únicamente con lejía sin cloro: en este caso, el símbolo de la etiqueta es un triángulo con dos guiones adentro. Es decir, se permite la lejía, pero solo la versión sin cloro.
- Si el lavado se puede hacer con lejía con cloro: un triángulo con la abreviatura “CL” adentro significa que se puede usar el producto a base de cloro. Normalmente encontrarás este tipo de aplicación para tejidos más resistentes.
- Si está prohibido el uso de lejía: cuando la etiqueta de la ropa tiene un triángulo con una “X” dentro, significa que tendrás que dejar el producto a un lado para lavar esa prenda, ya que no puede entrar en contacto con ningún tipo de lejía. Si entra, se puede estropear y acabar con manchas, cambios de tejido o coloración.
Para conocer más sobre las etiquetas de la ropa y no cometer errores al lavar, consulta nuestra guía completa donde desciframos todos los símbolos de las etiquetas.
En la etiqueta, verifique:
- ¿El producto es a base de cloro? Esta información suele ser muy evidente o el producto tiene la frase ‘sin cloro’ en un lugar visible.
- ¿Para qué color es adecuado ese decolorante? Hay productos para ropa blanca y de color, respeta esta distinción.
- Instrucciones de uso: cuidado con la dosificación, preparación y aplicación. Toda esta información también se encuentra en las etiquetas de los productos y debe seguirse cuidadosamente para evitar manchas.
2. Opciones de uso de lejía
Los quitamanchas, que son blanqueadores, se usan comúnmente de las siguientes maneras:
- Pretratamiento: generalmente indicado para aquellas manchas más persistentes y difíciles de eliminar. En estos casos, mezcle ¼ de la medida con agua tibia y diluya bien. A continuación, aplicar directamente sobre la mancha y dejar actuar durante diez minutos, pero con cuidado de no dejar que el producto se seque sobre la zona afectada, se debe lavar con jabón antes de que se seque por completo.
- Salsa blanqueadora o quitamanchas: si la intención es el blanqueamiento total de la pieza o solo la eliminación de manchas moderadas, el apósito puede ser una buena opción. Para ello, disuelve aproximadamente la mitad de una medida de tu quitamanchas en cuatro litros de agua tibia y deja la prenda sumergida en la mezcla durante unos minutos antes de llevarla al lavado tradicional.
¿Cuándo no usar lejía?
Se debe desechar el uso de lejía en toda la ropa en la que no esté indicado, según la etiqueta, o si se nota algún tipo de cambio en el tejido.
Algunas personas también utilizan este producto para limpiar ambientes y objetos, sin embargo, nunca debe mezclarse con otras soluciones que contengan enzimas ni aplicarse directamente sobre metales o partes metálicas.
Para evitar problemas, utilícelo siempre respetando las instrucciones de la etiqueta y diluya en la cantidad de agua indicada, que puede variar, según la marca y el tipo de producto elegido.
