Hoy en día, especialmente la mayoría de las mujeres, utilizan más accesorios como aretes, pulseras y collares hechos de materiales distintos al oro puro o la plata. Por alguna razón (quizás principalmente económica), cada vez más los accesorios utilizados están hechos de otro tipo de metales.
Quitar manchas de joyería
Pero, ¿cuántas veces sucede que después de llevar una joya, tenemos un color verdoso en la piel, en la zona donde usamos esa pieza o incluso la pieza ha perdido su brillo inicial?
Sea cual sea la situación, lo mejor es limpiar la pieza con un paño y un producto de limpieza no agresivo para no dañar la pieza. Limpiar a fondo todas las áreas de la pieza.
Paños para limpiar joyas
Por otro lado, también hay paños propios que ya se comercializan con un producto impregnado. No temas, ya que es un tipo de limpieza ideal que no dañará tu (o la tuya) pieza (s) de joyería.
Por otro lado, hay quienes aplican la pasta de dientes directamente con los dedos sobre la pieza, al igual que el oro y la plata, y frotan solo con la ayuda de papel de cocina o papel higiénico. Cinco minutos de frotamiento y eso debería ser suficiente. Después de frotar, enjuague la pieza con agua corriente y séquela con un paño.
Pero también hay otras opciones caseras. Por increíble que parezca, coge uno de los labiales que menos uses. Con un paño, limpia la pieza que quieres limpiar y frótala como si estuvieras puliendo la pieza. Realice este procedimiento durante unos minutos y verá el resultado.
Si estás en manos de una pieza más delicada, lávala primero con un hisopo de algodón humedecido en lejía. Luego, hervir la pieza en un poco de agua con un trozo de jabón de piedra.
Quitar el óxido de las joyas
Si desea eliminar el óxido, mezclar sal y pasta de dientes y frotar con una esponja más dura, puede, alternativamente, frotar Coca-Cola con aluminio + papel de inicio que también tendrá resultados muy positivos. Aquí hay un uso muy diferente de Coca-Cola y una excusa para comprar.
Si la pieza que tienes en la mano es de latón, debes tener especial cuidado, porque las huellas dactilares pueden disolver la capa protectora de una pieza fabricada con este metal. Es por eso que los objetos de latón utilizados con frecuencia, es decir, en contacto directo con el cuerpo, se oxidan rápidamente.
Prevención para joyería
Una medida para evitar la oxidación del latón, en objetos de uso frecuente, es dar una mano con barniz transparente sobre la pieza.
También en el caso del latón, se deben evitar los productos de limpieza con capacidades más agresivas y abrasivas, como amoniaco, ungüentos o incluso cera de abejas. Cualquier producto que contenga alguno de estos componentes puede ser nocivo y dañar la pieza.
Si no quieres arriesgarte con el barniz como medida preventiva por el uso de una pieza de latón, puedes encontrar productos para proteger las propiedades de este metal en varios lugares, productos que también te permitirán devolver y prolongar la brillar.