El cobre es probablemente el metal más antiguo jamás utilizado por los seres humanos. Se utiliza para crear utensilios de cocina y utensilios de cocina. Es muy hermoso a la vista y su color típico le ha valido el sobrenombre de «oro rojo». Sin embargo, para no dañarlo, es necesario saber cómo limpiar el cobre. a mansalva.
Los errores que no se deben cometer al limpiar el cobre
Aunque este metal se ha utilizado casi todo el tiempo, no todo el mundo sabe cómo limpiar el cobre.
De hecho, es muy delicado, al igual que la lata, con la que se recubren las ollas de cobre del interior. Una de las recomendaciones clave es no use el lavavajillas para limpiar este tipo de utensilios de cocina, así como nunca se deben utilizar esponjas abrasivas. Hay algunas recomendaciones que incluso se refieren a cómo cocinar los alimentos: siempre sería recomendable mantener la llama baja y utilizarlos para una cocción prolongada.
Cómo limpiar el cobre
Después de explicar qué errores deben evitarse, llegamos a la gran pregunta: ¿cómo limpiar el cobre? La solución más segura es la que nos transmiten las abuelas e implica el uso de 3 limones, una esponja no abrasiva y sal. Procedemos exprimiendo los limones y agregando 3 cucharadas de sal al jugo. Luego, procedemos mezclando los dos ingredientes y sí sumerge una esponja no abrasiva en la mezcla durante unos 20 minutos.
El siguiente paso implica pasar la esponja tanto por dentro como por fuera de la olla remojado en jugo de limón y sal. Una vez hecho esto, puedes enjuagar la olla de cobre con agua tibia, cuidando de secarla bien. A método alternativo, para aquellos con chimenea, es usar un esponja no abrasiva bañada en ceniza blanca y sal. Nuevamente, tendrás que enjuagar con agua tibia y secar con cuidado.
