No cabe duda de que el acero inoxidable es muy bonito y muy resistente, y un material de fácil mantenimiento. Si hacemos una limpieza adecuada y dentro de la rutina es posible mantener el acero con su aspecto original, conservando su resistencia a la corrosión, apariencia e higiene. Incluso cuando esté muy sucio, siempre debes limpiarlo suavemente, repitiendo la operación un gran número de veces, antes de comenzar a utilizar métodos más severos.
Limpieza de rutina de acero inoxidable
Siempre debemos hacer una limpieza de rutina, los mejores productores para preservar el acero inoxidable son agua, jabón, detergentes suaves y neutros, removedores a base de amoniaco, diluidos en agua tibia, aplicados con un paño suave o esponja. Nylon. Después de eso, simplemente enjuague con abundante agua, preferiblemente tibia, y luego retire con un paño suave. El secado después de este proceso es muy importante para evitar la aparición de manchas en la superficie del acero.
Eliminar manchas de acero inoxidable
Cuando el acero inoxidable tenga manchas leves, la limpieza de rutina no es suficiente, aplique una mezcla hecha con yeso o bicarbonato de sodio, disuelto en alcohol doméstico.
Cuando el material está muy sucio y tiene manchas muy marcadas, hay que hacer una preinmersión en detergente tibio o caliente, o una solución de un removedor de amoniaco y agua. Si eso no es suficiente, use productos más agresivos, como los quita-soda cáustica que se usan en la limpieza del hogar. Luego de esto siga el proceso indicado para quitar las manchas leves, repita el proceso, si las manchas continúan use un método más severo, use productos abrasivos, como los sapolios. Finalmente, enjuague y siga los pasos de limpieza de rutina.
Sin embargo, existen algunos problemas comunes de suciedad que tenemos en nuestra vida diaria, por ejemplo, para quitar grasas, aceites y grasas, debemos limpiarla con un paño suave o toalla de papel. Después de eso, sumerja el paño o la toalla en una solución tibia de detergente o amoníaco, luego siga los procedimientos de limpieza de rutina.
Eliminación de huellas dactilares en acero inoxidable
Para eliminar las huellas dactilares debemos utilizar un paño suave o toalla de papel humedecida con alcohol isopropílico (se puede encontrar en farmacias) o disolvente orgánico. Para evitar esta situación, puede aplicar un pulimento doméstico a base de cera o vaselina líquida sobre la superficie de acero inoxidable limpia y seca.
Elimina las manchas de óxido del acero inoxidable.
Para quitar las manchas de óxido, podemos y debemos utilizar un hisopo de algodón humedecido en agua y ácido nítrico al 10%, realizar la aplicación, si es necesario repetir el proceso. Sin embargo, a veces hay manchas más pronunciadas que requerirán que frote vigorosamente la superficie manchada con una pasta hecha con un abrasivo doméstico fino, agua y ácido nítrico al 10%, usando una esponja para pulir. El tratamiento con ácido siempre debe ir seguido de un enjuague con solución de amoníaco o bicarbonato de sodio y una limpieza de rutina.