Limpieza de Aluminio

No es raro tener artículos de aluminio como parte constitutiva de nuestros hogares y, como tales, necesitan cuidados de limpieza. Este no es un material que necesite atención regular.

Limpieza de Aluminio

Para evitar su deterioro, debes limpiarlo al menos una vez al año, si vives en una zona urbana. Si vive junto al mar, la limpieza de este material deberá realizarse al menos dos veces al año. Como cualquier otro material, el mantenimiento del aluminio depende, por tanto, de la agresividad del entorno, pero no es tan riguroso mantenerlo en buen estado.

Productos de limpieza de aluminio

Para que las piezas de aluminio no sufran daños irreparables, por ejemplo, los marcos de las puertas o ventanas, ¡habrá que evitar religiosamente ciertos productos de limpieza! Ni siquiera pienses en utilizar materiales abrasivos, como estropajos de alambre, lijas o cepillos de cualquier tipo, ni recurres a productos que tengan amoniaco o cualquier tipo de diluyente. Es decir, se debe evitar cualquier detergente ácido o alcalino, ya que puede manchar el material. Si evita esto, la limpieza de su aluminio se vuelve mucho más competente y le permite no desgastar la delicadeza del material.

Limpieza de Aluminio

Cómo limpiar el aluminio

¿Pero cómo limpiarlos entonces? Nada es más fácil. Para que el aluminio quede satisfactoriamente limpio, utilice una esponja, un paño de franela o cualquier utensilio suave, empapado en agua (sin importar si está caliente o fría), al que se le puede agregar un poco de vinagre de sidra. Este es un proceso posible no solo para la limpieza regular de sus artículos de aluminio, sino también si está teñido con marcas de cinta adhesiva o residuos.

Si es una esquina de difícil acceso, no utilice objetos puntiagudos, afilados o perforantes como cuchillos. Opta por un cepillo o cualquier otro objeto que tenga un borde suave. El objetivo es que puedas llegar a todos los rincones donde se acumula el polvo. Puede remojar el cepillo en la misma solución que la anterior (agua y vinagre).

Eliminación de capas de suciedad en aluminio

Para aquellos casos en los que el aluminio haya acumulado en su superficie algunas capas de suciedad, que pueden haberse endurecido, se puede optar por realizar una pasta que permita que se elimine rápidamente:

  • un vaso de agua;
  • 200 gramos de jabón de piedra;
  • 2 cucharadas de vinagre de sidra;
  • una cucharada de azúcar (que actúa como un exfoliante natural)

El jabón de piedra debe derretirse, en una sartén, por ejemplo, y se mezclarán vinagre y azúcar. Hay que añadir el agua y remover la mezcla hasta que todo tenga la consistencia de una pasta. Esto debe aplicarse al aluminio con la ayuda de un paño suave y seco. Una vez que se quita la capa, puede limpiarla de acuerdo con los consejos ya dados.

Por último, si quieres dar brillo al aluminio, opta por una solución natural: basta con un paño empapado en aceite o aceite de oliva.

Como puede ver, no es tan difícil ni costoso. Intentalo.

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