¿Has pensado alguna vez en los beneficios que aporta el peróxido de hidrógeno? El 90% de la gente no lo sabe porque no se divulga, porque es un producto de fácil acceso y no genera ganancias porque es muy barato.
Uso de peróxido de hidrógeno
El peróxido de hidrógeno se creó en un momento en que los antibióticos aún no existían y existía la necesidad, durante la Segunda Guerra Mundial, de prevenir infecciones que de otro modo conducirían a la amputación de las extremidades de los soldados.
Uno de los muchos usos que tiene el peróxido de hidrógeno y que no es, en absoluto, comúnmente conocido, es para blanquear tus dientes: simplemente coloca una cucharada de postre de peróxido de hidrógeno vol. 10 en tu boca, enjuaga y escupe.
Peróxido de hidrógeno como desinfectante
Algunos dicen que este producto típico que tenemos en casa también es un gran desinfectante de superficies, mejor que cualquier otro producto, especialmente para baños y cocinas. ¡Porque decimos que es falso! El peróxido de hidrógeno solo es activo donde existe la enzima catalasa, que está presente en la sangre, en los fluidos orgánicos y también liberada por ciertos microorganismos. Es en presencia de esta enzima que se produce la liberación de oxígeno activo y la destrucción de gérmenes. Ahora bien, en una superficie puede que no haya suficientes microorganismos para producir catalasa y activar el oxígeno activo. Es por eso que el peróxido de hidrógeno se vuelve inútil en estas situaciones.
Pero hay muchos otros usos del peróxido de hidrógeno. Elimina los hongos de los pies que provocan el mal olor, y además es un producto que alivia la nariz cuando tienes un resfriado, con gripe o sinusitis: basta con mezclar el agua oxigenada con agua pura a partes iguales, ponte la nariz, dejar unos minutos y luego soplar.
Cómo quitar las manchas de peróxido de hidrógeno
A la hora de cuidar nuestra piel, aquí también encontramos un buen uso del peróxido de hidrógeno que ayudará a mantener tu piel sana: utilízalo en el baño (también es bueno para tratar las micosis). Aún puedes usarlo para aclarar las manchas de tu cara. Para ello, durante la noche pase con pequeños toques en la mancha que desea tratar. Por último, el peróxido de hidrógeno también puede ser muy útil para quitar manchas de vino o sangre de la ropa. Simplemente deje que unas gotas goteen sobre la mancha y luego lave como de costumbre, pero es mejor proceder con agua fría preferiblemente.
Pero, ¿qué pasa si, por casualidad, es el peróxido de hidrógeno en sí el que mancha y provoca esas incómodas manchas en la ropa? Porque no hay por qué temer y después de leer estos consejos, ¡sabrá exactamente cómo quitar las manchas de peróxido de hidrógeno!
¿Tienes esa blusa blanca que tanto te gusta, manchada de té? Y te dijeron que pasaras con peróxido de hidrógeno, pero ¿el resultado empeoró la situación? No temas: En detergente para ropa (OMO), con dos cucharadas de postre de alcohol y agua. ¡Nunca agregue cloro o derivados o lejía, ya que en estos casos la mancha solo empeorará! Otra opción que tienes es, con ayuda de un cepillo de dientes, pasar mucho vinagre de alcohol blanco sobre la mancha y dejar actuar, lo ideal es incluso dejar la zona manchada sumergida en el vinagre. Luego debes remojar la pieza en agua, amoniaco y detergente en polvo.